Columna de Naruto
10/02/2024
[Columna de cumpleaños] ¡El 10 de febrero es el cumpleaños de Obito Uchiha! ¡Recordamos el Camino Ninja de Obito, lleno tanto de esperanza como desesperación!
¡Estas son columnas para recordar las aventuras de los ninjas con ocasión de sus cumpleaños!
Esta vez, recordaremos las aventuras de Obito Uchiha, quien terminó llevando una vida caótica por tener un corazón colmado de compasión.
Esta vez, recordaremos las aventuras de Obito Uchiha, quien terminó llevando una vida caótica por tener un corazón colmado de compasión.
■Perfil de Obito Uchiha:
Cumpleaños: 10 de febrero (Acuario)
Un pequeño Obito lleno de esperanza
Obito soñaba con convertirse en Hokage, y tras graduarse en la Academia Ninja, comenzó su Camino Ninja como miembro del Equipo Minato junto a Rin y Kakashi.
“¡Me convertiré en Hokage!
¡Soy Obito Uchiha!
¡En la piedra de los Hokage esculpirán mi rostro
con mis gafas únicas y mi Sharingan!
¡Así el resto de las villas me verán con temor!”
Sintiendo orgullo por su clan de élite, los Uchiha, y esperando con ansias obtener su Sharingan, sigue entrenando día tras día.
Sin embargo, su talento no acababa de florecer.
“¡Soy Obito Uchiha,
del clan Uchiha!”
Teniendo una personalidad que le impedía ignorar a la gente en problemas, llegar tarde era su pan de cada día. Esa mala costumbre de llegar tarde también la mostró el día de entrada a la Academia Ninja y cuando se encontró con los miembros del Equipo Minato.
Pero también tiene una faceta pretenciosa. Por ejemplo, aunque esté con los ojos llorosos ante un ataque enemigo, se excusaba diciendo “me ha entrado algo en el ojo”, o pretendía estar bien a pesar de sus heridas.
En esas ocasiones Kakashi y Rin le llamaban la atención.
En esas ocasiones Kakashi y Rin le llamaban la atención.
Su rival Kakashi avanzó mucho más que él y fue ascendido a jōnin. Y a Rin, su amor no correspondido, le gustaba Kakashi. Mientras rivalizaba con Kakashi, Obito sentía lástima por él mismo, “un inútil incapaz de actuar”.
“Soy pura palabra y nada de acción…
Los demás siempre me están salvando…”
Un Sharingan que une amistades
El punto de inflexión para Obito fue la batalla del puente Kannabi.
Minato le relató el crudo pasado de Kakashi, y tras ello Obito fue acercándose a Kakashi.
Minato le relató el crudo pasado de Kakashi, y tras ello Obito fue acercándose a Kakashi.
Justo cuando su trabajo en equipo se solidificaba, unos enemigos secuestran a Rin. Obito va lo más rápido que puede a salvarla, pero Kakashi da prioridad a la misión. Viendo que Kakashi piensa en la vida de Rin como algo secundario, Obito le dice:
“Es cierto que en el mundo ninja
se desprecia a los que rompen las normas…
Pero…
Los realmente despreciables
son aquellos que no cuidan de sus compañeros.”
No hay nada más importante que los compañeros, y aunque uno tenga miedo, quiera huir, y no vea clara la victoria, cuando un compañero está en apuros hay que arriesgar la vida e ir a ayudarlo.
Kakashi se conmueve por las palabras de Obito y va tras él, pero, a cambio de protegerlo, pierde la vista de su ojo izquierdo.
Furioso porque un compañero se ha herido por culpa de su propia falta de fuerzas, y resuelto a protegerlo, Obito al fin consigue su Sharingan.
Kakashi se conmueve por las palabras de Obito y va tras él, pero, a cambio de protegerlo, pierde la vista de su ojo izquierdo.
Furioso porque un compañero se ha herido por culpa de su propia falta de fuerzas, y resuelto a protegerlo, Obito al fin consigue su Sharingan.
¡Dominando el Sharingan que ha obtenido, muestra una gran coordinación con Kakashi, y al fin van a rescatar a Rin!
No obstante, la tragedia los golpea de nuevo. Esta vez la mitad del cuerpo de Obito queda aplastada por una gran roca al querer proteger a Kakashi. Obito es consciente de que morirá, y como regalo de celebración a Kakashi por su ascenso a jōnin, le ofrece el Sharingan de su ojo izquierdo, junto con los sentimientos que tiene por Rin.
“Te daré mi Sharingan… así que por favor…”
“Cuida… de… Rin…”
Sintiendo remordimiento por querer haber pasado más tiempo con ellos, y soltando la mano de Rin, Obito muestra hasta el final cuán importantes eran para él sus amigos.
Y así, el nombre de Obito Uchiha queda grabado en la piedra memorial como un héroe de la Tercera Gran Guerra Ninja.
Una segunda vida sumida en la desesperación
La vida de Obito, alabado como un héroe y alguien que murió cumpliendo con su deber, siguió adelante. Tras la batalla del puente Kannabi, fue custodiado por Madara Uchiha. Obito, que había conseguido el cuerpo artificial de Hashirama, sigue con su rehabilitación para reencontrarse con Rin y Kakashi.
“¡Kakashi… Rin…!
¡Espérenme…!
¡¡Estoy vivo!!”
Justo cuando se había acostumbrado a su cuerpo, Zetsu le hace saber que Kakashi y Rin están en peligro. Para protegerlos, corre hacia el campo de batalla. Allí se encontraba un escenario difícil de creer.
El brazo derecho de Kakashi, quien había jurado proteger a Rin, atravesaba el cuerpo de ella. Obito, que había perdido lo que le importaba y la esperanza en el mundo, activa el Sharingan caleidoscopio.
Su nombre, corazón, pasado… Lo abandona todo, y decide poner en marcha el plan “Ojo de luna”, con el cual busca controlar a toda la humanidad con una técnica ilusoria, para así hacer un mundo en el que su querida Rin esté.
“Rin…
Voy a…
Voy a hacer un mundo en el que puedas volver a existir.”
Una tenue luz de esperanza entre la oscuridad
Sin embargo, el que Kakashi asesinara a Rin y Obito sintiera odio hacia él, era una estratagema de Madara Uchiha para manipular a Obito. Tal y como deseaba Madara, Obito se convirtió en el villano principal, y así estalló la Cuarta Gran Guerra Ninja.
Durante la gran guerra, Obito se confronta con Kakashi. Kakashi le pide que cambie, pero no logra ningún efecto.
“¡No hay nada en mi corazón!
¡Ahora ni siquiera siento dolor!”
Los sentimientos de Kakashi no alcanzan a Obito, y termina convirtiéndose en el jinchūriki del Jūbi.
Por un momento parece que está a punto de ser dominado por el impresionante chakra del Jūbi, pero de una forma u otra consigue fusionarse. Irónicamente, lo que detuvo la consciencia de Obito fueron los recuerdos del Equipo Minato.
Sueños y voluntades que no cambian
Quien entendió los verdaderos sentimientos de Obito, fue Naruto, alguien con los mismos sueños que Obito tuvo algún día.
Obito ve reflejada su época juvenil en Naruto, alguien que habla de sus sueños, camina hacia ellos, y jamás se rinde. Fue así como fue recordando su nombre, corazón, pasado, aquello que creía haber abandonado.
El sueño de convertirse en Hokage.
La promesa que le hizo a Rin de convertirse en Hokage y salvar al mundo.
Sin poder cumplir con su sueño ni promesa, se dio cuenta de que se había equivocado en su camino y sintió remordimiento por ello.
Sin embargo, no solo sintió remordimiento. La figura de él mismo cumpliendo los sueños que tenía de pequeño, llenó el agujero de su corazón.
“Imaginar la villa, mis compañeros,
y a mí como Hokage, aunque todo eso sea algo del pasado…
Solo con pensar en ello siento que mi corazón se llena.”
Las Fuerzas Aliadas Shinobi lideradas por Naruto extrajeron al Jūbi de Obito, y este, para tratar de reparar sus crímenes, y por su yo de la infancia, exprimió sus últimas fuerzas para confiar su sueño a Naruto.
“Tú… serás Hokage”.
Su muerte se va aproximando, y entre la vida y la muerte, Rin le toma de la mano.
Pero tal y como hizo al estar atrapado bajo una gran roca, vuelve a soltar la mano de Rin.
Y luego confió su voluntad a su querido amigo Kakashi.
“Kakashi, conviértete en el Sexto Hokage.
Aun si todavía no lo eres,
quiero darte mi regalo de celebración.”
Finalmente, con su aspecto de niño se reconcilia con Kakashi, y termina su vida de ninja.
Seguramente ahora esté con Rin, viendo a lo lejos el futuro de Kakashi y la Hoja.
Redacción y composición: Yu Kawasaki (Caramel mama)
¡Hasta aquí la columna de recuerdos para celebrar el cumpleaños!
¡Aprovecha esta oportunidad para releer los mangas, y recordar las aventuras de Obito Uchiha!
¡Aprovecha esta oportunidad para releer los mangas, y recordar las aventuras de Obito Uchiha!